Coki siente el cosquilleo artístico de quien sabe que está por dar a luz una nueva creación. Las sensaciones le recorren todo el cuerpo y la ansiedad puede más: “Me imagino un presentación del disco con bombos y platillos, con muchísima prensa y un lugar repleto de gente. Ese es mi gran anhelo para este año. Después, me encantaría recorrer el país con el disco en el Coki-móvil”, sueña la morocha de piernas eternas y flequillo geométrico.
Es que desde su aparición en el programa de Marcelo Tinelli, aquellas solitarias madrugadas en las que paseaba su música por algunos pubs y boliches cordobeses son cosa del pasado. Hoy, su presente marca un calendario ajustado de shows; una temporada en Mar del Plata junto a Valeria Lynch, y un abanico de oportunidades en el medio que la pretendiente de Tinelli deberá saber aprovechar.
En pocos meses, su primer trabajo como solista saldrá a la venta. ¿El tíulo del disco? “Todavía no está bien definido”, asegura Coki a Clarín y aclara que “se grabó íntegramente en Miami, Estados Unidos. Y fue su ex compañero de escenario, el chileno Alberto Plaza, quien se aventuró y decidió producirle el primer material a la cordobesa. Hija pródiga del generoso vientre artístico de Ideas del Sur, Patricia Ramírez, que festejó los 31 años, se prestó a una charla distendida.
¿Qué estilo musical tendrá tu primer disco? Es algo muy melódico, muy mío. Con canciones que la gente va a disfrutar. Tiene un poco de cada artista con los que pude compartir escenario.
¿Qué tiempo pasó de tu aparición en “ShowMatch”a hoy? Y pasaron unos seis meses: fue el 3 de agosto. Las fans me recuerdan ese día como si fuese una fecha de aniversario. Para ellas es el día en el que yo me casé con Tinelli. Me quedó grabado en la memoria porque mi vida cambió.
Y si mirás para atrás... ¿qué ves? Justamente ayer volví a la que era mi casa en barrio Urca y me pasó algo muy loco: cuando me acosté en mi pieza, sentía que nada de esto había pasado. Que me despertaba de un sueño, que se trataba de un cuento...
¿Cómo manejás tanta exposición? Me cuesta muchísimo. Más a mí que a mi familia. Hay días en los que me siento sobrepasada de cosas y la cabeza me va a mil. Todavía no lo puedo creer...
Recién estás comenzando, pero… ¿ya se te acercaron los amigos del campeón? Sí. Pero yo tengo a mi familia como mi bastón: mis viejos, mis hermanos... A ellos los tengo cien por ciento al lado mío. Me parece algo vital en la vida de cualquier artista. Si no fuese así, uno va perdiendo la noción de algunas cosas.
¿En algún momento te la creíste? Para nada. Yo sigo siendo la misma de siempre. La Coki del barrio, la cordobesa humilde...
¿Qué es lo más triste que viviste en estos seis meses de fama? Lo que más me dolió es darme cuenta de que la gente que está a tu alrededor cambia. Yo no cambié nunca ni me siento más importante que nadie. Hay mucha gente que me trata diferente desde que aparezco en la TV. Me sentí decepcionada por un montón de personas.
¿Eso te da bronca? No. Soy una mina que tiene cero rencor y odio. Trato de ser positiva y lo único que quiero es que -si algún día no estoy- me recuerden como una mujer que amó y entregó todo. Siempre.
¿Cuánto de casualidad o de causalidad hay en tu llegada al mundo artístico? Cada uno va buscando su destino. Es más, yo diría que a esto lo provoqué con mi fuerza y mi pensamiento. Dos meses antes de aparecer en Tinelli, había leído el libro El secreto . Y de tanto imaginarme ese momento, finalmente se dio.
¿Cómo te recibió el mundillo artístico? Bien, nunca nadie me discriminó por mi tonada. Lo único que me molesta es que en la farándula hay mucha doble cara. Es imposible sentarse y hablar con alguien o hacerle una confesión. Todos llevan y traen. El ambiente es muy difícil.
¿Te considerás una persona mediática? (Se toma la cabeza antes de responder). A mí la palabra mediática me suena a quilombo. Y yo no ando en eso. Las veces que me atacaron, no les di pelota... Aunque a veces te digo que me dan ganas de agarrar un micrófono y empezar a tirar para todos lados, pero no, prefiero seguir así. Soy feliz cantando y me considero una artista. No me siento mediática para nada.
De repente, su hermana Gabriela -quien es su “agente de prensa”- interrumpe el clima de la charla y exclama casi a los gritos: “¡Vamos! que se nos va el avión y tenemos que estar en Mar del Plata”. Con la misma simpleza que tenía en tiempos de anonimato absoluto, Coki no le lleva el apunte y decide terminar la entrevista.
El de “ShowMatch”... ¿fue un juego que en algún punto creíste? Fue un juego que tuvo mucho de realidad. Por lo menos para mí. Mis sentimientos fueron reales. A mí se me mezcló todo. Marcelo me encanta. Tengo tantas cosas para darle a él… Nosotros dos juntos, nos divertiríamos muchísimo.
¿Se lo extraña a Tinelli? Mucho. La verdad que sí. ¡Qué bueno que me lo preguntaste! Es la primera vez que lo hacen después de que dejé el programa.
¿Te enteraste ¿no? Parece que Marcelo está de novio...
Sí, lo vi en las revistas. A mí me pasa que cuando quiero a alguien demasiado, me duele. Pero si él está feliz, yo también. Hace unas semanas, en Miami, estuve las 24 horas viendo videos en YouTube de los dos. Me emocioné muchísimo y lloré como una niña porque teníamos mucha química y piel...
¿Te da celos esta nueva relación? No. Para nada. Su felicidad me alegra.
¿Esperarías toda la vida por él? Mientras esté sola, sí. Lo extraño horrores. Ojalá me llame para estar presente en el Bailando este año.
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