La cordobesa da una doble batalla en las pistas de ShowMatch: lucha por cumplir su sueño y por ganarse el amor de Marcelo Tinelli. En esta entrevista con los medios, la cantante confiesa su amor y se anima a ir más allá: se reconoce como la participante más auténtica del certamen. 
Para Patricia Ramírez, su vida se asemeja más a un sueño que a una realidad. Y es que Coki, tal como es conocida, aún no puede creer el ascenso meteórico que logró su carrera artística a partir de que pisó el estudio de ShowMatch para intentar conquistar el amor de Marcelo Tinelli, el año pasado. Convertida en una de las participantes de Bailando por un sueño 2011, no solo continúa en pleno plan de seducción con el conductor sino que se prepara para lanzar con todo su nuevo disco.
Entrevistada por los medios, la carismática cordobesa se animó a diferenciarse de sus compañeras de pista con una arriesgada afirmación y recordó sus buenas experiencias en los escenarios sanjuaninos.
El año pasado estuviste del lado del público y ahora, diste el gran salto al lado de Marcelo, ¿cómo lo vivís?
Increíble. Al principio me repetía todo el tiempo, ¡no puedo creerlo! Sentir esa adrenalina y los nervios que me provoca estar junto a Marcelo, me revoluciona. Cada vez que nos presenta a Leandro Nimo y a mí, me muero. Me tiembla todo.
Son sensaciones muy vinculadas al amor…
¿Sabés lo que significa para mí pararme frente a Marcelo? Es algo impresionante; es fantástico. Nos llevamos genial. El hecho de que me haya invitado a participar este año, quiere decir que extrañaba nuestra química.
¿Te ves como pareja de Marcelo?
Sí… y ¡ojalá! Yo me dejo llevar. La verdad, quisiera adivinar lo que va a pasar en el programa cuando lo veo. Cuando nos miramos, sabemos qué es lo que se viene. No quiero anticiparme con eso… aunque él sabe que lo quiero y lo adoro. Mi vida cambió a partir de que lo conocí. Me gustaría que me vea como una mujer que ama y entrega todo.
Sin embargo, al parecer este año tenés mucha competencia. ¿Estás celosa?
Sí es feliz; yo lo soy. Él elegirá a la persona para estar a su lado que, espero, sea yo.
¿Qué es lo que hace especial a Coki sobre las demás?
Yo soy la Coki y lo voy a seguir siendo. Soy simple, de barrio y la única que no tiene un personaje armado. Vine a divertirme que es lo principal y a cumplir el sueño.
Siguiendo con las mujeres, ¿cómo te llevás con tus compañeras de ShowMatch?
Conozco más a los bailarines que a las chicas que participan. Es porque el año pasado estuve más de ese lado y del lado del público, sobre todo. De mis compañeros, me siento más cercana a la Mole y la Negra y a Pedro Alfonso. Pero, en general, tengo la mejor onda con todos.
¿Y con el jurado?
Conozco a Aníbal, a Flavio y a Moria y creo saber cuál es su criterio. En realidad, no quiero conflictos con nadie porque eso no le suma a mi carrera. Si ese es el caso de otra gente, me parece bárbaro pero no es lo que espero para mí. Yo no soy mediática ni mucho menos; esa es la parte que no me gusta del ambiente.
¿Y la que más te atrae?
Poder sentir la reacción de la gente, su buena onda y que están con la Coki de la gente. Es más, ahora que me decís que sos de San Juan, me acuerdo de mis visitas allá. Siempre me han recibido muy bien. Estuve primero en el Auditorio con Alberto Plaza y después, este verano en Pocito haciendo mi show. Con esa calidez es la que me encuentro en el programa, siento que el país entero disfruta de lo que hago.
¿Falta poco para presentar tu disco?
Sí, será a fin de año. Estoy feliz de la vida porque Alberto Plaza es el productor del disco y fue grabado cien por ciento en Miami. Tiene canciones inéditas y de todo, desde baladas hasta temas para bailar. Una locura va a ser ese disco, te lo aseguro. Me imagino haciendo un súper show para todo el público y la prensa. Ese es mi gran sueño para el 2011. Ya pudieron escuchar algunas cositas que hice especialmente para Marcelo.
Además de romance, ¿qué esperás de ShowMatch?
Quiero aprender a bailar muy bien. Me tocó uno de los mejores bailarines y que ya salió campeón del Bailando con Celina Rucci. Hacemos un equipo bárbaro. Tanto él como mi couch me contienen y me enseñan todos los días. Tengo moretones por todos lados (risas). Y aunque todavía no me acostumbro mucho al truco y al revoleo venimos con todo y creo que lo que hacemos está muy bueno.
